lunes, 30 de julio de 2007
Ametralladora
Una ametralladora es un arma de fuego automática diseñada para disparar una gran cantidad de balas a partir de un cartucho o un cinturón de municiones, y que normalmente y en un lapso breve y de forma sostenida, puede disparar cientos de balas por minuto, debido a su mecanismo de disparo automático. Las ametralladoras generalmente son pesadas, voluminosas y están montadas sobre un afuste. El uso moderno de esta palabra se refiere a las ametralladoras automáticas, que fueron precedidas por las ametralladoras manuales con algunos detalles automáticos.
Aunque existieron a lo largo del siglo XIX armas capaces de disparar de forma parecida a la ametralladora, como las armas Gatling, con media docena o más cañones de fusil dispuestos en posición circular alrededor de un eje y alimentados por un cargador vertical o cilíndrico, no eran verdaderas ametralladoras, ya que la energía para el proceso se obtenía de una manivela accionada por un soldado, mientras que en la ametralladora auténtica solo es necesario montar el cierre del arma y apretar el gatillo para que el arma automáticamente siga disparando hasta soltar el gatillo o agotar la munición.
En 1884 aparece la primera auténtica ametralladora, inventada por el estadounidense nacionalizado británico Hiram Maxim y utilizaba la presión de salida de los gases de proyección para provocar el retroceso del cañón, el montado del cierre, la expulsión del casquillo y la alimentación con otro nuevo cartucho obtenido de una cinta en el lateral del arma.
Maxim realizó demostraciones por toda Europa y su ametralladora fue adoptada por la mayoría de los ejércitos del continente. En 1885 en Estados Unidos el fabricante Browning saca un modelo de ametralladora accionado por el gas que se recoge del cañón a través de un émbolo dentro de un tubo conectado al cañón del arma, sistema adoptado después para los fusiles semiautomáticos y de asalto.
En 1917 Browning saca su modelo más famoso que sigue siendo empleado en la actualidad y que funciona por el retroceso del cañón. Las Browning fueron adoptadas por el ejército estadounidense y en muchos otros países de la OTAN posteriormente, cambiando sus calibres con el tiempo.
Su aparición cambió decisivamente el sistema de combatir que no había sufrido grandes evoluciones desde las épocas napoleónicas y junto a la artillería obligó al uso de trincheras y convirtió la guerra en líneas estáticas desde las que se lanzaban asaltos masivos de infantería contra las líneas enemigas que normalmente acababan en masacres inútiles.
Como respuesta a la ametralladora aparecieron el carro de combate para asaltar las líneas defendidas por ametralladoras y las primeras soluciones que permiten a la infantería llevar armas automáticas para el asalto como el subfusil o las primeras ametralladoras ligeras.